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Entrevista a Francisco Fernández, gerente del centro Opencel Córdoba-La Palmera.
Porque desde siempre me ha encantado el mundo de la estética y la imagen personal y creo que es un sector que está en pleno auge, ya que cada vez son más las personas que quieren sentirse bien consigo mismas. Cuidarse por fuera nos ayuda a mejorar nuestra autoestima y, por tanto, no es sólo algo físico, sino que también influye en el plano psíquico, fundamental para estar felices y mantener un equilibrio. Las mujeres siempre han estado más preocupadas por su aspecto y los hombres se están animando poco a poco, por lo que creo que ahí hay un nicho importante por explotar aún.
En los 2 años que llevo con Opencel, he hecho una gran cartera de clientes satisfechos que son los que me traen más clientes al centro. Estamos pasando por una época muy difícil. Cuando empecé con este negocio no me engañé a mí mismo pensando que en 2 meses me iba a hacer rico, sino que tenía que hacer crecer mi negocio con mucho trabajo, paciencia, constancia y una calidad de servicio al cliente muy por encima de lo que hay en otros centros.
Vuelvo a repetir, quién piense que es un negocio donde vamos a ganar mucho dinero con poco trabajo y de manera fácil, se cansará pronto. El que crea en su negocio y le aplique toda la ilusión y la energía que pueda, irá viendo los resultados. Las cosas buenas no se consiguen de un día para otro.
Trabajaba por cuenta ajena para distintas empresas, aunque siempre con la mente puesta en abrir mi centro de estética, cumplir mi sueño y ser mi propio jefe.
Te ofrecen el apoyo necesario tanto en formación como económico, ya que no hay que hacer desembolso inicial de dinero para recibir toda la aparatología y, a partir de los 5 meses, si los planes no salen como esperabas, eres libre para dejarla sin ningún tipo de penalización.
Muy buena. Tanto la administración como el servicio técnico están disponibles siempre y responden rápido y de forma eficaz a las cuestiones que se planteen. Además, cuentan con un departamento de Coaching que dan buenas ideas para tener éxito con este negocio.
Yo ya tenía experiencia en el uso de aparatología estética de última generación, por lo que me resultó muy sencillo. Fueron sesiones vía Skype en la que me explicaron el funcionamiento de todo y el protocolo de trabajo de la franquicia. También se puede hacer la formación de forma presencial en la Central, si alguien lo requiere. Tras la formación inicial, sigue existiendo una comunicación continua y abierta para resolver cualquier duda o problema que pueda surgir.
Espero seguir creciendo en los años venideros, que cada vez más y más cordobeses conozcan mi centro. No hay mayor premio para mí que ver la satisfacción de un cliente después de ver el resultado de un tratamiento. Eso es lo que me hace seguir en la lucha y haber conseguido que Opencel sea un centro de estética de referencia en Córdoba, con trato de lujo pero abierto a todos los bolsillos.
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